La insuficiencia venosa es un problema muy importante que afecta aproximadamente al 30% de la población, las venas se dilatan más de lo normal, provocando una mayor retención de líquidos y acumulación de sangre que puede producir varices y que se presenta como uno de los síntomas más comunes de la insuficiencia venosa crónica.
En este artículo te explicamos el papel de la fisioterapia para insuficiencia venosa en Zaragoza, ya que en nuestra clínica de fisioterapia en Zaragoza tratamos esta patología habitualmente.
¿Qué es la insuficiencia venosa?
Nuestro organismo tiene un sinfín de venas tanto superficiales como profundas que cumplen el rol de transportar la sangre. En este proceso también se encuentran unas válvulas que van en una misma dirección y se encargan de impedir el regreso venoso.
Cuando algunas de estas válvulas no hacen su trabajo se presenta la insuficiencia, y el retorno venoso no ocurre de la forma más correcta.
El fallo del sistema venoso puede ocurrir por diversas causas:
- Una trombosis venosa. En este caso será necesaria la derivación al especialista vascular.
- Una incapacidad del sistema venoso para realizar su función. En este caso la alteración circulatoria se va produciendo de forma progresiva. Las venas de los miembros inferiores empiezan a almacenar cantidades cada vez mayores de sangre. Como consecuencia, el sistema valvular comienza a fallar y el sistema de venas comunicantes y profundas dejan de ser competentes.
¿Qué se puede hacer desde la fisioterapia para mejorar la insuficiencia venosa?
La fisioterapia para insuficiencia venosa puede ayudar a llevar un estilo de vida sin tantos dolores, el tratamiento fisioterapéutico y la terapia manual mejora significativamente la vida del paciente afectado.
El papel que asume el fisioterapeuta es el de ayudar a mejorar los sistemas de drenaje del involucrado. Aplicar técnicas de terapia como el drenaje linfático, es lo más recomendado y efectivo para reducir el edema periférico.
Además, se deben proporcionar al paciente ejercicios específicos de miembros inferiores para activar la musculatura. El objetivo es que esta funcione a modo de bomba, lo que garantizara que el sistema venoso cumpla con su función circulatoria.
También podemos ayudarnos de ejercicios respiratorios y medidas posturales. Por último, también se pueden usar diferentes vendajes que faciliten la circulación en sentido ascendente hacia el corazón.
¿Qué factores hay que tener en cuenta?
Factores como el sedentarismo y la falta de ejercicio pueden predisponer al desarrollo de esta patología, dado que la bomba muscular no se activa.
También la edad, la herencia genética y el sexo, siendo más prevalente en mujeres.
En conclusión, la fisioterapia es una alternativa viable para disminuir los síntomas molestos de esta irregularidad sanguínea.
Por eso te invitamos a reservar una sesión de drenaje linfático con nosotros través de nuestro sistema de reservas online. Así valoramos tu caso en particular. ¡Te esperamos!
